Las flores no se llevan bien con los grandes aguaceros, pero el fotógrafo puede sacar alguna ventaja a tal discordia.
Bien es cierto que el agua en abundancia las marchita, las destroza... pero bueno es el estado de naturaleza que le vamos a hacer.
Así que sólo queda captar la belleza que dejan estos fenómenos meteorológicos. Otra cosa no podemos hacer.
Muchas gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario