La fórmula es la que comenté en la primera entrega. Tormenta y al día siguiente las naranjas está desparramadas por el suelo urbano. No se toca ni se mueve nada de donde han caído. A partir de ahí contrastes extremos entre el intenso color naranja de la fruta caída y el entorno que sirve de fondo de estos "bodegones".
Espero que estas fotografías hayan sido de su agrado. Muchas gracias.
NOTA: si por casualidad le gustan los libros he editado un blog que va de eso mismo, de comentarios de libros, y se llama La estantería de los ingenios. Si por casualidad se anima a ser de los primeros visitantes el enlace es el siguiente
Muchas gracias.